Hola a todos, soy yo de nuevo (Inés). Os dejo algo que me inspiró una fantástica obra de teatro que vi ayer por la tarde. Espero que os guste y comentad lo que queráis!!! :)
Ayer fui al teatro. Un infame
asesinato y demás interrupciones. La historia de cómo un personaje trata de
escapar del guión que le encadena y descubre cómo la muerte es la única capaz
de librarle de aquella jaula. Todo esto, hay que decir, empañado de mucho
humor, de escenas que arrancan la risa y protagonizado por los personajes del Cluedo. Altamente recomendable.
El caso es que, he de confesar, desde entonces una idea ha ido tomando
forma en mi cabeza. Ya existía antes, es cierto, pero no es hasta ahora cuando
ha sido lo suficientemente precisa como para poder expresarse en palabras.
La Personalidad. Esa gran desconocida. ¿Quién es? ¿Cuál es su esencia?
¿Nace o se crea? ¿Cambia? ¿Es estable? ¿Perdura en el tiempo? Y, la más
relevante, o al menos a la que más importancia le estoy dando en estas últimas
horas: la personalidad, ¿nos define o nos limita?
Si de algo estoy más o menos convencida es de que la personalidad nos
identifica. Es un constructo, conformada a partes iguales de estabilidad y de
cambio, que responde a la pregunta de lo que somos. Que nos diferencia del
resto. Que define nuestra esencia. Que proporciona a los demás pautas para
predecir cómo actuaremos en una situación concreta.
Ahora bien, ¿hasta qué punto esta definición no lleva, por definición
misma, la limitación atada de la mano? ¿Hasta qué punto lo que somos no se
termina convirtiendo en lo que tenemos que ser? ¿Hasta qué punto no nos marca
un camino del que no podemos salirnos? ¿Hasta qué punto la idea que los demás
tienen de nosotros mismos no es la causa última de nuestra conducta? Como si de
un guión se tratara. Unas líneas que memorizas, que repites, que no puedes
abandonar, y fuera de las cuales nada existe. La vida como una obra de teatro
que representas y representas hasta la escena final de la misma.
Pero ahora, digerido todo esto, ¿podemos escapar de ello? ¿Es posible
encontrar un equilibrio entre identidad y limitación? ¿Podemos enfrentarnos al
mundo, vivir un momento, llevar a cabo una tarea, prescindiendo de lo que somos?
Lo sé. La idea es paradójica y llega a mezclarse con lo absurdo. ¿Cómo
una persona puede librarse de su propia personalidad? Si es lo que la define. Lo
que la constituye. ¿Dejar de ser para ser libre? ¿Se puede no ser y ser algo? ¿Se
puede existir sin ser lo que eres? Y por eso el protagonista de la obra termina
encontrando la muerte, aunque en ningún momento la busque. Solo así logra escapar del guión y consigue abrir
finalmente su jaula.
La libertad y la extraña idea de que esta pueda ser inevitablemente inalcanzable.
A Carlos.
Por permitirme darle forma a una idea. Enhorabuena por el trabajo, porque
habéis realizado una auténtica obra de arte. Mi más y sincera profunda
admiración ;)