De nuevo, y después de una larga temporada sin publicar, os dejo algo que escribí esta mañana, como consecuencia del concierto de Marwan de ayer :)
Creo que lo que más atrapa de escuchar cantautores es
el hecho de encontrarse a veces en sus versos.
De sentir de siempre que Madrid está tan vivo
que tiene su propia personalidad y descubrir una letra que la considera
mujer.
De superar una ruptura y ver que Marwan también
comparte eso de que solo mediante el perdón puede uno reencontrarse. Porque
odiar no arregla algo que ya está roto y solo al perdonar se marcha el recuerdo
y puede el viento del barrio conducirte hasta otro cuerpo.
De sentirse junto a un abismo, a la hora de
saltar de nuevo, y que Drexler te anime a dar el paso al decir que no todo cae,
pues en un breve instante de levedad el amor vence a la gravedad y a la
entropía.
De entender que la vida es eso. No te rindas,
por favor, no cedas. Que el amor siempre resiste mucho más de lo que dura. Que
tú eras un beso sin rumbo y yo, un corazón sin respuesta. Que sé que no vas a
conocerme más que en parte. Que ha vuelto a pasar, que mi anhelo volvió a tomar
su propia decisión, independiente de la mía. Que hay cosas que no se pueden
responder y lo mejor para sanar es dejar de hacer preguntas a las fotografías.
Que, sin lugar a dudas, es mejor disfrutar de la trama que vivir obsesionado
con el desenlace.
Creo que lo que más atrapa de escuchar
cantautores es el hecho de encontrarse a veces en sus versos, porque en el
fondo te hace ver que tu subjetividad, esa tan tuya, es en ocasiones compartida
y que a veces dos personas, aunque no se conozcan y las distancien tiempo y
espacio, ven un instante de mundo, viven un momento de vida, desde exactamente
el mismo ángulo.
Cuanta verdad encierran vuestras letras.
A Gemma y a David. Porque es un placer, tres años más tarde, seguir compartiendo conciertos con vostoros :)
De nada por animarte a que fueras al concierto, pequeña Rosa Montero.
ResponderEliminarObama te quiere más que a América.