Hola a todos! :) Vuelvo a publicar yo, Inés, porque Patri está vaga, y digo yo que ya va siendo hora de volver a retomar esto de escribir :P Aquí os dejo un relato que escribí hace 2 años y que, no sé muy bien por qué, aún no había publicado.
Alzó la voz, carraspeó para aclararse la garganta y afirmó, de modo tajante:
-No existimos. Ninguno de nosotros. Nadie. Nada de lo que nos rodea es real. No somos más que una efímera ilusión, un sueño, un reflejo de un mundo demasiado complejo como para que podamos entenderlo. Y, además, no somos libres: cada uno de nosotros es esclavo de los movimientos y actos de un individuo al cual nos parecemos.
Los oyentes lo miraron sorprendidos. Habían escuchado atentos, callados, pensativos, hasta que el hombre dio su discurso por acabado. El silencio se hizo, pero tras unos segundos de pausa, que parecieron anunciar el esperado cambio en sus mentalidades, todo volvió a la normalidad. Nadie entendió sus palabras, la rutina comenzó de nuevo y la gente de los Espejos volvió a sus andadas.
A todo aquel que, en ocasiones, mire más allá.
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Bestial ainesot, como siempre!! :D :D :D
ResponderEliminarYa echaba de menos tus escritos, da gusto llegar a casa y encontrarme con uno. Es complicado mirar más allá, mi cabeza se vuelve loca :). Me encanta tu escrito, refleja toda la verdad. Besos
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